

Preparar la oficina para un futuro impulsado por la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una necesidad estratégica en un mundo cada vez más digitalizado. La IA está redefiniendo la productividad y la colaboración, afectando tanto a grandes corporaciones como a espacios de trabajo cotidianos. Comprender cómo integrar esta tecnología es esencial para mantenerse competitivo.
La IA no es una moda pasajera, sino un catalizador que transforma la manera en que se concibe el trabajo.
Nicolás Cánovas, director general de AMD para América Latina, destacó que “creemos firmemente que la IA es omnipresente, transformando nuestra interacción con la tecnología y el mundo que nos rodea. La integración de capacidades de IA permite una mayor flexibilidad y eficiencia, llevando sus beneficios a todos los rincones de la oficina. Pero el primer paso es tomar la decisión de comenzar”.
La incorporación de Unidades de Procesamiento Neuronal (NPU) en dispositivos cotidianos ha revolucionado las tareas laborales. Estas unidades optimizan procesos relacionados con redes neuronales, mejorando la velocidad de ejecución y el uso eficiente de energía. Al liberar a los procesadores de cargas innecesarias, se incrementa el rendimiento general, favoreciendo entornos de trabajo más ágiles.
La automatización de procesos administrativos, la gestión eficiente del tiempo y el soporte interno mediante chatbots son ejemplos de cómo esta tecnología está transformando las operaciones diarias. Además, herramientas de diseño y creatividad están facilitando proyectos complejos, impulsando la innovación.
Estas soluciones no solo agilizan las operaciones, sino que también preparan a las organizaciones para enfrentar los desafíos del futuro, alineándose con la transformación digital global.
Seleccionar los dispositivos adecuados es clave para maximizar el potencial de la IA. Características como la capacidad de procesamiento y el rendimiento de las NPU, medido en Trillones de Operaciones por Segundo (TOPS), determinan la eficiencia de los equipos en tareas relacionadas con IA. Los líderes empresariales y los equipos de tecnología deben priorizar inversiones en soluciones que ofrezcan flexibilidad y adaptabilidad.