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Estas tecnologías abarcan una amplia gama de campos, desde la IA y la computación cuántica hasta la biotecnología y la energía renovable

En las últimas décadas, el avance tecnológico ha sido uno de los motores más poderosos de transformación en la sociedad global.Las tecnologías emergentes, aquellas innovaciones que están en las primeras etapas de desarrollo y que tienen el potencial de alterar significativamente el status quo, están revolucionando diversas áreas de la vida cotidiana y profesional.

Estas tecnologías abarcan una amplia gama de campos, desde la inteligencia artificial y la computación cuántica hasta la biotecnología y la energía renovable. Su impacto se extiende a todos los sectores, incluyendo la medicina, la educación, el transporte, la comunicación y más.

La inteligencia artificial (IA), por ejemplo, ha avanzado a pasos agigantados, transformando industrias con sistemas que pueden aprender, razonar y adaptarse. Desde asistentes virtuales hasta diagnósticos médicos asistidos por máquinas, la IA está redefiniendo cómo interactuamos con la tecnología y cómo abordamos problemas complejos.

La biotecnología también está en el centro de este panorama emergente, con innovaciones que prometen revolucionar la salud y la agricultura. La edición genética, la biología sintética y los avances en medicina personalizada están permitiendo tratamientos más precisos y eficaces, así como cultivos más resistentes y nutritivos. Estas tecnologías no solo están mejorando la calidad de vida, sino que también están planteando nuevas cuestiones éticas y regulatorias que la sociedad debe abordar.

En el ámbito energético, las tecnologías emergentes están facilitando una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. La energía solar, la eólica y las baterías de nueva generación están reduciendo nuestra dependencia de los combustibles fósiles, mientras que la investigación en fusión nuclear y otras tecnologías avanzadas apunta a posibles soluciones a largo plazo para nuestras necesidades energéticas.

Según el estudio de Visual Capitalist, en términos generales, las tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial han impulsado dos de las diez principales innovaciones en las industrias de atención médica y privacidad de datos.

Aunque la aplicación de la IA en el descubrimiento científico ha estado en desarrollo durante un tiempo, el ritmo actual de innovación podría acelerar significativamente el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, especialmente a través del uso de modelos lingüísticos. Además, el aprendizaje profundo, una rama específica de la IA, se está utilizando para impulsar nuevos descubrimientos científicos.

En el ámbito de las tecnologías que mejoran la privacidad, el uso de "datos sintéticos" se perfila como una herramienta crucial para proteger la información sensible en grandes conjuntos de datos. Esto se logra mediante la creación de datos que imitan los originales sin incluir detalles específicos que puedan identificar a las personas.

En un contexto donde el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos tienen un impacto cada vez mayor en la sociedad global, cuatro de las diez principales tecnologías se han centrado en soluciones sostenibles.

Una de las innovaciones más prometedoras son los microbios diseñados mediante biología sintética para capturar carbono, los cuales pueden absorber gases de efecto invernadero. Estos organismos no solo retienen CO₂, sino que también pueden convertirlo en fertilizantes y combustibles al usar la luz solar para transformar estos gases.

Además, la tecnología elastocalórica está emergiendo como una solución para mejorar la eficiencia energética en sistemas de calefacción y refrigeración. Esta tecnología funciona alterando la temperatura de materiales elastocalóricos mediante la aplicación de tensiones mecánicas, sin depender de gases refrigerantes que podrían ser perjudiciales para el medio ambiente. Esto es especialmente relevante considerando que se espera que la demanda mundial de refrigeración de espacios se triplique en las próximas tres décadas.

Tomado de La República